El abuelo de Kuroko

-K: ...1.356, 1.357, 1358,1359, 1360...

-D: ¡¡¡Kurokoooooooooo!!!

-K: ... ¡Mierpiiii! ¡Jodpiiii! ¡Me cagpiiii en la hostpiiii putpiiii! ¡Me has hecho perder la cuenta! ¡Voy a tener que empezar de nuevo!
-D: Ooops Lo siento mucho de verdad Kuroko, solo queria avisarte de que ya nos han puesto la ensalada.

-K: Pues esta no te la perdono, sabes que no me gusta que me distraigan de mi entrenamiento matinal. Ni siquiera por una trivialidad como la comida, claro como los conejos élficos podeis comer todo lo que querais sin preocuparos, como teneis la forma física perfecta y pensais que todos son tan perfectos como vosotros, ¡Pues no! Hay gente a la que nos gusta el trabajo duro, el olor a sudor y almizcle, los callos en la patitas...
-D: Ehhhh... Si, si, tienes razón y ya que estamos, eso también quería preguntartelo ¿Por qué siempre blandes 2.000 veces el hacha?

-K: Por que cuando pueda blandirla 2.000 veces sin cansarme pasaré a intentar blandirla 4.000 veces.
-D: ¿Y por que la blandirás 4.000 veces después?

-K: Por que cuando pueda blandirla 4.000 veces sin cansarme pasaré a intentar blandirla 8.000 veces.
-D: ¿Y por que la blandirás 8.000 veces después?

-K: Por que cuando pueda blandirla 8.000 veces sin cansarme pasaré a intentar blandirla 16.000 veces.
-D: ¿Y por que la blandirás 16.000 veces después?, y no me digas para despues blandirla 32.000 veces me refiero a cual es tu objetivo final.

-K: Mira allí.

-D: Que pedazo de Hacha.
-K: Era el Hacha de mi abuelo. Me dijo que cuando pudiera blandir mi hacha más de 100.000 veces sin cansarme sería suficientemente fuerte para heredar y manejar su hacha de batalla.

-D: Que cosas mas raras decia tu abuelo.
-K: Sí, pero siempre que miro su foto recuerdo sus enseñanzas. Mi abuelo tenia una filosofía muy especial y cada vez que miro la foto le oigo decirme:

-... recuerda el entrenamiento es sagrao, el pelaje limpio, con pelo siempre nuevo, las orejas bien tiesas, matizadas, la patas limpias, embetunadas, con lustre, las correas bien sujetas, no os petroleis la noche anterior, descansad , no me falleis, el entrenamiento es sagrao...

-D: Sigo pensando que tu abuelo decia unas cosas muy raras.
-K: Si yo también lo pienso, y la verdad es que nunca llegué a saber que pretendía decirme con esa retaíla pero molaba la vida.
-D: Ya ves.

P.D. Dedicado a Jordi que está perdido en medio de un pedracho en Melilla.